Reprograma tu mente: 4 pasos a seguir
2/2/2023
Antes que nada, para seguir el camino hacia la libertad financiera, hace falta un cambio de mentalidad. Una reprogramación mental.
Como he dicho otras veces, no basta con desear algo. Ni decirlo en voz alta de vez en cuando, en forma de protesta o de resignación ante la imposibilidad del deseo.
Si realmente quieres llegar a tener dinero y que este fluya hacia ti de forma continuada, es preciso que antes abras la ventana correcta. O las ventanas correctas.
Imagínate que estas en tu casa. Hace un calor insoportable. Y quieres que entre corriente de aire para refrescar tu casa. Si abres una sola ventana, puede que entre algo de aire. Pero si abres otra en el otro extremo de tu casa, puedes crear una auténtica corriente de aire que te alivie de tanto calor.
La mayoría de veces, sólo abrimos una ventana (incluso hay gente que aunque se esté pudriendo de calor, no hace ni el más mínimo esfuerzo en abrir alguna), y esperamos a que venga la corriente.
Si quieres obtener una buena corriente, vamos a seguir estos 4 pasos:
1) Desea algo con fuerza y márcatelo como objetivo.
2) Trabaja la mente para incrustar el objetivo en el subconsciente.
3) Busca la mejor forma de llegar al objetivo.
4) Pasa a la acción.
Paso a explicar brevemente los 4 puntos anteriores.
1) Piensa y localiza tu deseo, tu meta, tu objetivo. ¿A donde quieres llegar en la vida? ¿Por qué no podemos tener la vida que deseamos? ¿Por qué tenemos que conformarnos con la vida que nos ha tocado? Desear más y prosperar, no sólo es condición humana, si no propia de cualquier ser vivo.
2) Cuando tengas clara tu meta, tienes que poder grabarte el mensaje en el subconsciente. La parte consciente de tu cerebro no tiene capacidad para retener. La subconsciente sí. Y lo más importante, cuando logres que tu deseo se sitúe en esa parte, este se convertirá en un hábito. Y las personas somos animales de hábitos.
Existen muchos ejercicios para conseguir implantar una idea en el subconsciente, pero para darte algo sencillo para empezar, escribe tu objetivo claramente en un papel, y en presente, como si ya lo hubieras conseguido (ejemplo: "Tengo mucho dinero" en vez de "Voy a tener mucho dinero") y repítelo cada día a la misma hora durante un par de minutos. Hazlo con los ojos cerrados, centrándote en cada palabra. Dicen que a partir de los 21 días, una acción que has repetido a diario pasa a ser un hábito. Repite esta acción al menos un mes. Y si quieres, más. Puedes hacerlo con deseos a largo plazo u objetivos a corto plazo.
3) Seguramente, realizando el ejercicio anterior, la mente se irá aclarando, la niebla se irá disipando, y poco a poco irás encontrando el camino. Para llegar a tu objetivo hay que emprender un camino. Recuerda que estás en el punto A y tienes que ir al punto B. Por tanto, debes trazarlo. Marcarlo. Como en un mapa. Un GPS.
Puede que a lo largo de los días, ese subconsciente que se está familiarizando con tu objetivo, te traiga en bandeja la respuesta sobre qué camino elegir.
4) Y por último, pasa a la acción. Sin este paso final no llegarás a ningún lado. Por muchos deseos que tengas. Vence tus miedos, salta cualquier obstáculo, levántate cada vez que te caigas. Piensa que a cada paso que das, estás más cerca de tu objetivo, y que detrás de cualquier obstáculo, estará esperándote por fin... tu Santo Grial.
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