La experiencia en vivo de "Mente millonaria"
Ahora me gustaría recordar un acontecimiento que viví en 2011.
Ese año tuve la oportunidad de asistir en Barcelona al seminario "Millionare Mind Intensive" de T. Harv Eker, el autor del Best Seller "Los secretos de la mente millonaria".
No sé si seré capaz de describir con palabras lo que allí viví, pero sí que puedo asegurar, que será muy difícil vivir otra experiencia similar en mi vida.
Éramos unas 1.400 personas con un mismo objetivo: mejorar nuestras vidas. En todos los campos. Pero sobre todo, en el económico. En una frase: Queríamos ser ricos.
Para muchos puede parecer una frase típica, automática, sin mucho peso ni fundamento. Una frase soñadora, sin realismo, incluso superficial o infantil.
Pero... ¿qué hay de malo en querer tener mucho dinero?
¿Por qué conformarse con una vida mediocre?
Creo que es nuestro derecho desear para nosotros mismos una vida superior. La máxima que podamos alcanzar.
¿Verdad que cuando un deportista quiere dedicarse, sabe que ha de luchar para ganar? Sabe que tiene que entrenarse para llegar a lo más alto que pueda. Lo mismo pasa con un montañero. ¿Se conformaría en subir a la montaña más pequeña? Subirá a la más alta que pueda, ¿no?
En cuanto a la vida en general, solemos decir lo de "querer lo mejor para nosotros y los nuestros", pero no solemos mencionar el dinero. ¿Por qué no desear realmente tener dinero? ¿Es que creemos que en cuanto lo tengamos seremos malas personas? ¿Que el dinero es algo tan sólo banal?
En cambio, cuando nos falta el dinero de verdad, bien que lo nombramos y le echamos las culpas de todo.
La falta de dinero no es ningún problema. Sólo es el resultado de una mala visión y gestión sobre él. Un resultado que obtenemos al no luchar realmente por él.
En el seminario intensivo de "Mente Millonaria" aprendimos a tener una visión mucho más amplia del dinero y de la vida, pero sobre todo, a querernos a nosotros mismos, y desear y aspirar una vida mejor. Porque sí. Porque nos la merecemos.
Todo ello en base a la propia experiencia de T. Harv Eker y reafirmados con un montón de ejercicios y juegos que nos hicieron llevar nuestras emociones al límite.
T. Harv Eker, a parte de un gran hombre de negocios y un maestro del márketing, es el mayor dirigente de masas y realzador de emociones que he conocido.
Un ejemplo que explicó Harv que me encantó fue cuando le preguntaron de forma escéptica en un programa de televisión sobre lo de hacerse rico con la mente. Lo de repetirse a uno mismo "voy a ser millonario". Él dijo: "quiero que durante un mes te repitas a ti mismo soy un estúpido, soy un estúpido..." durante 5 minutos diarios." El presentador le dijo que no quería hacerlo porque al final, podría incluso llegar a creérselo. Entonces Harv le dijo: "Pues ya te he contestado."
Nadie salió indiferente de estas sesiones. Nadie volvió a ser el mismo después de vivir lo que allí vivimos. Y espero realmente, que esto nos ayude a seguir luchando por nuestros objetivos.
Un abrazo muy fuerte a todos los que asistieron.